Chatarra ferrosa, uno de los elementos más importantes del reciclado
La chatarra ferrosa es actualmente uno de los tipos de chatarra principal y más reciclada en el mundo. Si desea saber de qué se trata, cómo es el proceso de reciclaje y la razón de su trascendencia, siga leyendo nuestro nuevo artículo. ¡Somos líderes en la gestión de chatarra ferrosa!
Sustentando el compromiso con la calidad y seguridad, en Global Sur adquirimos todo tipo de chatarras y metales, contamos con portacontenedores de diferentes tamaños, grúas para simplificar el manejo y retirada del material, como también el servicio de traslado hasta la planta en vehículos de alta tecnología.
¿Qué es la chatarra ferrosa?
En cuanto a qué es la chatarra ferrosa se conoce con este nombre porque en su constitución está el hierro. Cabe decir que entran en la categoría de metales y también en aleaciones de metales.
Igualmente, se distingue con claridad de la chatarra no ferrosa, que es la que se compone de metales que no se componen de hierro.
Este tipo de chatarra es una de las que más se recicla en todas partes, dado que incluye al acero (aleación de hierro y carbono), metal que se degrada apenas en los procesos y cuenta con muchas posibles aplicaciones.
Por ejemplo, la chatarra de automóviles, piezas de acero, estructuras, chatarra de electrodomésticos, industrias y otros elementos constructivos.
Proceso de reciclaje
Cuando está arriba a las instalaciones de Global Sur, comienza la primera etapa del proceso de reciclaje de chatarra ferrosa, que consta en la clasificación y homogeneización de los elementos.
En función de las demandas de nuestros clientes, ajustamos los materiales de acuerdo a calidades diversas. Para hacerlo como se debe, aprovechamos el uso de herramientas específicas para fragmentar y compactar.
Una vez realizado, el producto resultante es bastante más simple de trasladar. De esta manera, podemos usar la chatarra ferrosa reciclada de forma práctica, trasladándola en la flota propia.
Al margen de la clasificación, además se lleva a cabo un control de los materiales tratados, para evitar que este resultante contenga fuentes contaminantes, o sea, otros materiales.
El transporte es igualmente esencial en el proceso de reciclaje de la chatarra ferrosa. Para esto, contamos con una extensa flota de camiones que abarcan grúa y más medios con los que retiramos los materiales.
Los vehículos de traslado que forman parte de la flota son usados esencialmente en el inicio cuando sucede la recogida y al final del proceso de reciclaje de chatarra ferrosa. Es clave decir que contamos con nuestros propios contenedores para este tipo de materiales, con los que procuramos más simple la tarea tanto de transporte como de almacenaje temporal de estos.
Por otro lado, hay que enviar el material reciclado de modo correcto y sin contaminantes a los clientes, por lo que es necesario hacerlo en el menor tiempo, asegurando una idónea conservación.
Aplicaciones de la chatarra ferrosa
El caso de que las chatarras ferrosas sean las más recicladas tiene grandes motivos que lo explican. Primero, la firmeza que aportan estos, así como la estabilidad que brinda.
Tan así, que en construcción son el elemento más valioso por su grado de firmeza que perdura a lo largo del tiempo.
El acero suave, que es uno de los metales ferrosos más célebres, puede utilizarse para armar rascacielos y puentes de enorme tamaño.
Sin embargo, las aplicaciones de la chatarra ferrosa son múltiples: vehículos, tuberías, inmuebles, motores, electrodomésticos y más.
Entre los metales ferrosos más conocidos que podemos hallar en este tipo de chatarra están el acero, el aluminio y el hierro.
Y esto se da porque el enorme valor que tienen las chatarras ferrosas es que la durabilidad que brindan en su forma natural perdura casi inalterable en su forma reciclada. O sea, se puede seguir aprovechando su resistencia y vida útil, sin comprometer desgaste o afectación durante el proceso.
Asimismo, como pasa con otros materiales reciclados, el uso de chatarras ferrosas clasificadas y tratadas, da a la empresa un interesante ahorro energético y de tiempo. Sucede, porque el metal reciclado es más simple de usar que si se debe extraer desde la materia prima. Además, se une la ventaja económica, ya que la empresa no depende tanto de esta, y ahorra en transporte y tratamiento.
En resumen, resulta más favorable en términos de presupuesto y sostenibilidad rendir los materiales ferrosos reciclados, logrando bienes más ecológicos e idénticos de efectivos.
Tipos de chatarra ferrosa
Los tipos de chatarra ferrosa se clasifican en:
- Chatarra de industria: la que proviene del sector industrial, de la elaboración de productos, o sea, todos los residuos industriales que resultan luego del uso industrial de un metal.
- Chatarra de rebaba
- Chatarra de carburantes
Clasificación de la chatarra ferrosa
El proceso general de clasificación de chatarra ferrosa pasa por las siguientes etapas:
En primera instancia se lleva a cabo el proceso de categorización y homogenización de la chatarra, dado que esta puede provenir de diversas fuentes y atributos diversos, como chapados, chatarra industrial, de vigas o carriles, chatarra para soplete, recortes de chapa y de hierro fundido o colado.
Luego, según sea el tipo de chatarra, esta puede pasar por un proceso de fragmentación para poder dividir después la chatarra férrica de la no férrica. Las piezas alargadas que no cuenten con mucho espesor, menor a 6 mm, pasan por un sector de cizallado. Las más gruesas en cambio, se trabajan por medio de soplete.
Lo que sigue es la compactación. Tras clasificar la chatarra se hace una compresión para que se pueda trasportar de manera más simple, algo que se hace usando empaquetadoras o presas, móviles o fijas.
El control radiológico es el proceso que se sigue para evitar que el producto resultante tenga fuentes contaminantes, o sea, sume otros materiales o sustancias no deseadas.
El transporte, habitualmente hecho en camiones grúa que pueden manipular, cargar y descargar los metales de manera autónoma. Según el origen, el material igualmente se puede enviar mediante contenedores.
Los productos ya clasificados se mandan a las acerías para la fundición, purificación y quita de posibles contaminantes. Luego de esto, se vuelve a solidificar en formatos para venderse como materia prima para nuevos procesos de fabricación.
Importancia del reciclaje de este material
Los metales cuentan con gran poder de regeneración mientras dura el proceso de reciclaje, lo que lleva a que sea una gran alternativa para generar conciencia acerca de la importancia del reciclaje de chatarra ferrosa y su recuperación para el cuidado del planeta. Estos son los beneficios principales:
Disminución del consumo de recursos naturales
Al subir el uso se materiales reciclados, se logra cuidar el medio ambiente de los riesgosos y contribuir a un mayor cuidado de los recursos, reutilizando las materias primas recuperadas mediante el proceso de reciclaje de chatarra.
Rebaja de la generación de residuos
Con el reciclaje de chatarra, la clasificación y su tratamiento durante la gestión de residuos, se consigue de nuevo el metal listo para su reúso en nuevos procesos de producción. De esta manera, se recupera la materia prima que, de otro modo, hubiera terminado en el vertedero.
Descenso de la contaminación del aire y el agua
La acumulación de residuos en vertederos genera elevados niveles de contaminación en el aire y el agua. Es por esto que una gestión idónea de los residuos y su reciclaje crea una reducción de residuos sólidos metálicos y, así, achica la contaminación.
En Global Sur, somos referentes en la compra y venta de chatarra y materiales reciclables así como de su traslado, porque sabemos que apostar por la recuperación de esta es una gran opción para minimizar el impacto y además sacar beneficio de ello.